viernes, 27 de mayo de 2011

EL RELOJ




Aquella tarde, como todas las tardes a la misma hora, Iván miraba atentamente el escaparate de la tienda de antigüedades.

Allí estaba el reloj, a punto de dar las ocho con su pequeña campana.

-¡Ya están! ¡Ya salen!- pensó Iván cuando sonaron las primeras campanadas.

De las ventanitas del reloj empezaron a salir varios personajes que bailaban y giraban al compás de una música.

-¡Ahora saldrá el conejo!- dijo Iván que lo sabía de menoria-.¡Y ahora el pájaro! ¡Y después el enanito de la ventana de arriba!...pero...¿dónde está el enanito?

Iván comenzó a dar golpecitos en el cristal del escaparate.

-¿Y el enanito? ¿Por qué no ha salido?

El dueño de la tienda abrió la puerta y salió a la calle:

-¿Qué ocurre? ¿Quieres algo?

-¡El enanito del reloj no ha salido!

-¡Ah! ¡El enanito! ¡Se ha estropeado, su maquinaria no sirve y tendré que cambiarlo por otra figura!

-¿Y qué va a hacer con él?

-Pues...¡No sé! Estoy pensándolo - contestó el dueño mirando un perrito de juguete que llevaba Iván en las manos

-¿Me lo regala? ¡A mí me gusta mucho!

-¡Haremos algo mejor!- propuso el dueño de la tienda-.¡Te lo cambio por el perrito! le pondré una maquinaria y lo colocaré en su lugar.

Iván aceptó encantado. La casita del reloj tendría un nuevo huésped y él conservaría el enanito.

fuente: Cuentos en 1 minuto - SUSAETA.

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